"Ya no es frío, Ni un noviembre, Ni una estufa entre colchones. No hay dos platos en la mesa, Ni ese amor por los rincones. Puse en sobre aviso al vecindario De que habría más silencio del debido Y hoy, buscando en el calendario Fecha a fecha lo que ha sido, Pude ver ese escenario, telón y a trezo consentido. Y al igual que las canciones que uno escribe, Donde se deja nota a nota, El alma rota, No hay mayor revuelo que sentir Que ya no estás junto a mi boca. Y aunque quieras regalarte una respuesta, Y aunque quieras conocer lo desconocido, Quédate con la experiencia, Brinda a solas, que has vivido. Una calle nueva, sin pronombres, Que se esconde entre la densa multitud. Un lugar de paso hacia los sueños, Que reflejo en cada norte, en cada sur. Un montón de escaparates nuevos, Mil encuentros que te cambian la expresión. Grupos de miradas intrigadas Se cuestionan; pero ¿Qué es lo que pasó? Y hoy me han hecho mil preguntas, Yo esquivando igual que balas Apuntando a la razón. Y he salido bien airosa al decir Que han secuestrado a un corazón. Ya no, ya no dueles como cuando te abren una herida. Ya no, ya no escueces, ya no eres vinagre en cada esquina. Se me ha consumido el fuego Intentando hacer de hoguera esa ilusión. Ya no, ya no. Ya no hay que abrigarse con tiritas Ya no."