Alma atormentada de cansino andar Tanta sangre derramada Para la gloria alcanzar. La muerte susurra: debes decidir El destino de los dioses, Y los cielos temblarán... Ya no eres nada, ya no tienes nombre Lejanos graznidos oirás. Se nubla tu mente, y ser un mensajero de la muerte Será tu misión final. Ascendiendo a través del rencor de su ser Entre cenizas dantescas el caos resurgirá. El mortal con su elección el conflicto sentenciará, Arrastrado al abismo la respuesta hallará. Ya no eres nada, ya no tienes nombre Lejanos graznidos oirás. Se nubla tu mente, y ser un mensajero de la muerte Será tu misión final.