Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando Su boca, que era mía, ya no me besa más Se apagaron los ecos de su reír sonoro Y es cruel este silencio que me hace tanto mal Fue mía la piadosa dulzura de sus manos Que dieron a mis penas caricias de bondad Y ahora que la evoco hundido en mi quebranto Las lágrimas prensadas se niegan a brotar Y no tengo el consuelo de poder llorar Porque tus alas, tan cruel, quemó la vida Porque esta mueca siniestra de la suerte Quise abrigarla y más pudo la muerte Cómo me duele y se ahonda mi herida Yo sé que ahora vendrán caras extrañas Con su limosna de alivio a mi tormento Todo es mentira, mentira es el lamento Hoy está solo mi corazón ♪ Yo sé que ahora vendrán caras extrañas Con su limosna de alivio a mi tormento Todo es mentira, mentira es el lamento Hoy está solo Mi corazón