Esto es tan profundo, casi imperceptible Solo un dulce aroma, tan solo un atisbo Un dolor agudo, agudo y silencioso Pero tan intenso como insoportable En lo profundo de mi alma Un témpano de hielo estalla En mil navajas desgarrándome Sepultadas como un montón De huesos en mi corazón Soy inmutable ante el dolor Es el triste tono gris de Buenos Aires Me sofoca y me hunde en el tibio asfalto Dios ignora el llanto, ignora la tristeza La melancólica ira transformada en violencia En lo profundo de mi alma Un témpano de hielo estalla En mil navajas desgarrándome Sepultadas como un montón De huesos en mi corazón Soy inmutable ante el dolor La rutina es el catalizador de la violencia sangrienta En lo profundo de mi alma Un témpano de hielo estalla En mil navajas desgarrándome Sepultadas como un montón De huesos en mi corazón Soy inmutable ante el dolor