Mi adorada luz, mi princesa bella cuando llegaste tú Eras tan pequeña, tan indefensa, pero con un gran poder Tu madre y yo te imaginamos por nueve meses Pero al salir del vientre nos sorprendiste, eras tan tú Mi adorada luz como nos robaste nuestra intimidad Sin pedir permiso nos dividiste el corazón en tres Tu llanto desesperante nos enseño entre un error y otro que tú sabes perdonar Gracias Kimberly por haber nacido y cambiar mi camino Gracias Kimberly por escoger tu madre y a mi como tus padres Seré un águila para protegerte desde lo alto y no estorbarte Ahí estaré Mi adorada luz que tan pronto olvidas esos regaños sin sentido Mi princesa bella quien será el hombre que te deshoje como a una roza Es imposible que no cometas el mismo error Al crecer todos perdemos esa inocencia que después tanto añoramos Gracias Kimberly por haber nacido y cambiar mi camino Gracias Kimberly por escoger tu madre y a mi como tus padres Seré un águila para protegerte desde lo alto y no estorbarte Cuando me necesites, ahí estaré