Me encontraba en el valle de los huesos secos. Todo a mi alrededor estaba muerto, Pude comprobar la gran multitud de ellos, Era vivir en la tierra el mismo infierno. Ven a la luz, ven a Jesus, a ese incomparable amo. El le dará vida real a tus huesos secos. Ven a la luz, ven a Jesus, no hay barreras no hay traicion. Solo una cruz, llena de amor. y vida! Luego esa palabra viva tocó mi boca, y de a poco se formaron aquellos cuerpos. Hizo venir a su espiritu de los cuatro vientos, Y soplando aliento de vida. vida tuvieron. Sociedad, valle de los huesos secos. Olor a muerte en cada recoveco. El pecado ha deteriorado nuestra sociedad Llenando cada espacio de maldad y muerte. Respira profundo, lo mejor está delante, En miles el dolor actuó como un sedante. Penas qe te dejan como muerto en vida, Pero ven a Jesus. aquí está la salida.