Oi tu voz que dulce me decía Si tu supieras nunca más tendrías sed Yo me acerque y tu sanaste mis heridas me ofreciste nueva vida Solo al precio de creer Dejame, beber de tu agua viva Dejame saciar en ti mi sed Tomame te entrego a ti mi vida Limpiame y cubreme Y con tu santo espíritu transformame. Oi tu voz que dulce me decía Si tu supieras nunca más tendrías sed Yo me acerque y tu sanaste mis heridas me ofreciste nueva vida Solo al precio de creer Dejame, beber de tu agua viva Dejame saciar en ti mi sed Tomame te entrego a ti mi vida Limpiame y cubreme Y con tu santo espíritu transformame.