Ya no queda más lugar bajo la alfombra, a donde iremos a guardar tanta miseria? una nube solo sirve para hacer sombra Y yo no encuentro mi lugar en esta feria. Decime que algún día el tiempo nos va a encontrar, mezclando en el aire tu miel y mi sal. Tal vez la tormenta nos haga cambiar. Partido el ángel se va sonámbulo de un adiós suplicando misericordia. Ya se canso de esperar la mano en vano de dios quiere liberar su euforia y echarse a volar. Una pirueta al fuego el pecho se hace acero brutal el terciopelo del plomo al cenicero. No hay que perder jamás de vista aquella razón que le da sentido a esta historia. Adentro tuyo hay un mar que avanza fuera de control, Pero en tu cielo está la gloria. En tu cielo está la gloria y no preciso nada más.