En la cima de todo ahí están Mirando desde arriba No quieren sentir ni el respirar A ver si en una ráfaga de rebeldía El poder se les puede volar Y que nadie se ponga a pensar Que siga entretenida La mente calma y sin despertar Mansa y anestesiada que siga dormida, Bien para poderla controlar Pero hay que abrir la cabeza Abrirle las puertas de la libertad Romper esa masa espesa Darle vida eterna a la poesía Y su alma combativa volver inmortal Atreverse a caminar por la cornisa una vez Con la frente en alto y sin mirarse los pies Terminar con esta misa del mundo al revés Y que nadie nos borre la sonrisa después Que la tele se ponga a mirar Y que se quede tranquila Que no se me vaya a rebelar A ver si se da cuenta que el mundo es mentira Y se quiere poner a luchar Pero hay que abrir la cabeza Abrirle las puertas de la libertad Romper esa masa espesa La costumbre se vuelve asesina Contra la osadía de querer cambiar Atreverse a caminar por la cornisa una vez Con la frente en alto y sin mirarse tanto los pies Terminar con esta misa del mundo al revés Y que nadie nos borre la sonrisa después