Mientras persigo al rincón Que caliente mis sentidos Que diluya este dolor En mi sangre con el vino Desmalezando las horas De una larga penitencia Voy perdiendo la sonrisa Y provocando a mi paciencia Y acá estoy después de todo Lejos ya de la largada A la vera del silencio Que se acoda en mi ventana Sin embargo y cada tanto Doy de lleno en un recuerdo Que se acuerda de alejarme Del alcance del encierro De la muerte y sus pupilas Del temor y su amenaza De la lluvia y su destierro De la nieve y su avalancha Y acá estoy después de todo Lejos ya de la largada A la vera del silencio Que se acoda en mi ventana Miedo tengo a la nostalgia Que me espera en el futuro Cuando ya no tenga apuros Por correr detrás de nada Cuando quepa en la mirada Toda el agua de los mares Cuando el ruido de los bares Se agazape en mis entrañas Y acá estoy después de todo Lejos ya de la largada A la vera del silencio Que se acoda en mi ventana Y acá estoy después de todo Lejos ya de la largada A la vera del silencio Que se acoda en mi ventana