Tu risa es mi sangre y mi canción Tus ojos me reflejan confianza Tus pasos me llevan hacia el sol Tu abrazo, cuando es tarde, da calma Los sueños que amanecen en vos Navegan por los mares sin rumbo Buscando libertad entre sombras Intentando darte un ejemplo, tal vez, di con mi triunfo Tus cinco sentidos responden A los miedos que el futuro te esconde Se valiente ante los desafíos Tocando al ritmo o gambeteando al destino Por este viaje solo no vas Te acompaña siempre un lucero Nobles y leales compañeros Y una férrea vigilia de viejos luminosos y eternos Trascendiendo a la luz y a la herida Vos apareciste cambiando la pulsión de mis días Ahora mis tormentas, con sus respectivas huídas No son nada al lado de tu caricia No son nada al lado de tu caricia