Desde que te fuiste Silenciosamente Como el eco suave De un canto de amor Dejando en mi boca Las mieles ardientes Del último beso Que marcó el adiós Desde que mis ojos Dejaron de verte Y un llanto de ausencia Los humedeció He tratado en vano Dejar de quererte Llamándolo olvido Que nunca llegó Desde que te fuiste Silenciosamente Como el eco suave de un canto de amor He tratado en vano Borrar de mi mente Tu dulce recuerdo Que jamás murió ♪ Esos ojos claros Como luz del día Que con sus miradas Al dolor borró Esa siempre fresca Azul armonía De tu cuerpo virgen Lleno de pudor Desde que te fuiste Silenciosamente Como el eco suave de un canto de amor He tratado en vano Borrar de mi mente Tu dulce recuerdo Que jamás murió Tu dulce recuerdo Que jamás Murió Gracias, hijo, por invitarme a cantar con vos Para mí es un orgullo Bendiciones, querido hijo