Hace mucho que no canto para vos, Y te digo que te amo como a nada Tal vez sea la costumbre de tenerte, Pero tengo la boca abozalada. Tal vez sea la costumbre de tenerte, Pero tengo la boca abozalada. No me salen las palabras, Y mis manos artesanas pretenciosas De obras vanas, No te entregan las caricias que quisiera Devolverte como pago a tu constancia. La constancia de quererme cada día, De cuidarme, protegerme, acompañarme, Para un hombre como yo, torpe y soberbio, Es un raro privilegio el no cansarte. Es un raro privilegio el no cansarte. Quiero amarte y decirte en este canto Que me gusta verte libre y volar alto. Y que ya no me conformo con quererte, Solamente el amor puede llenarnos. Día a día pido a Dios que me permita Tener siempre una actitud reconciliada. Que tu triunfo sea mi triunfo y para siempre Y la mano que te ofrezca una morada. Solo así podre esperarte cada día Si te marchas a cumplir con tu esperanza. Que no sea mi amor nunca una traba, Buscar la libertad, tu semejanza