Allá en el rancho del Álamo Cercas de Badiraguato Hay un pequeño panteón A las orillas del rió Donde descansan los restos Del joven Mario Portillo A ese panteón de seguido Muy triste se ve llegar A una muchacha de negro Qué flores le va llevar Y llora al pie de su tumba Sin poderse consolar De Los Ángeles salieron El y su novia querida Venían de comprar las donas Muy pronto se casarían Pero al llegar a Obregon El joven perdió la vida El 29 de mayo 20 años a completaba El 29 de junio La boda estaba anotada Más no sabía que la muerte En Sonora lo esperaba Fue en el año 85 El 31 de Mayo A el siempre le gustó Correr muy recio en su carro Pero una pesada pipa El paso le había cerrado Adiós mi novia querida ¡ay! te quedarás muy triste Siempre me recordarás Por lo mucho que te quise Por el tiempo inolvidable Que fuimos los dos felices