Todas las canciones tristes son inocentes, Todo lo que pasa en la vida se transmite a las canciones Y te esfuerzas para que sean lo que a otros haga superarse, Dar sentido a sus vidas, que se llenen de arte, Que se llenen y que les acaricien por la piel. Así las canciones te van tocando, Te van llenando el alma, te van empujando, Te elevan la cabeza hacia arriba y te dicen: "Mira, mira, estás en el valle, Mira las montañas, llega hasta ellas, Tienes que alcanzar la cima, llegar hasta arriba". ¿Por qué siempre, siempre toca desandar? ¿Por qué hay que desandar? ¿Por qué siempre, siempre hay que volver atrás? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué siempre, siempre toca desandar? ¿Por qué me toca a mí? ¿Por qué siempre hay que volver, volver atrás? ¿Por qué tener es temblar Y poseer es el miedo a perder? No hay rehén, no hay prisión, Las notas no matan. ¿Por qué siempre, siempre toca desandar? ¿Por qué hay que desandar? ¿Por qué siempre, siempre hay que volver atrás? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué siempre, siempre toca desandar? ¿Por qué me toca a mí? ¿Por qué siempre hay que volver, volver atrás? Ven y salva a esta canción. Ven, haz cierta la ficción. Ven y salva al mundo de su error. No hay canciones tristes, Hay días como hoy. No hay canciones tristes, Hay días como hoy.