Podría querer Detener al mundo, pero el mundo No dejaría de girar Podría poner Mil manos en contra del sol Y no dejaría de brillar Recordar al atardecer en tus ojos La última tarde del verano que no volverá Eran tus cabellos Reflejos en la arena Era tu sonrisa En la espuma del mar Fuimos viento Mil mareas a la vez Un vuelo de gaviota Tú, sirena, y yo el tritón Pero siempre ha de llegar el otoño Era imposible pensar en decirte adiós ♪ Fuego en nuestro amor Cayó en estas redes Estuvo nuestro amor A un paso de llegar a Dios Un sentir tan noble como la madera de un viejo muelle Inevitable, como que el verano tiene que acabar Castillos en la arena donde eras tú mi reina La última tarde del verano Cuando mis lágrimas nos cegaron del naranja del sol ♪ Castillos en la arena donde eras tú la reina Para siempre ser un cuento en labios de un viejo pescador