Como un eco dolido, los recuerdos agonizan En las heridas de mi alma Muchas veces con melancolía,sueña despierto Todo lo que abandone un día Antes, antes no tenía silencio Todo era música y aventura Y hoy vivo todo aquello, con amigos Que han muerto en mi memoria Mi corazón, tiene un desierto de ausencias Que llora el día cuando llega la tarde Mientras la noche me inunda de nostalgia Y me tortura con cada lágrima que se me escapa Todo parece volverse una copla De las que cantaba mi madre Cuando desando, cuando desando ese tiempo Mi niño me dibuja una sonrisa tierna e inocente Que me trae el aire de mis valles El aroma de mis cerros y el canto las acequias Soy tu odio y tu amor también Soy residuos signos de tu piel Ya no podre mas callar mi alma Se me eriza la piel Cuando pienso que pasaron tantos años Y que no encuentro hoy una razón Que justifique mi desarraigo Los cencerros, los cencerros del recuerdo Caminan casi agotados Pero de pronto, de pronto me consuelo Con una copla que anda en mis entrañas Borracha de albhaca, con una caja Enlazada de serpentinas que cuelga de mi mano Como otra luna enamorada Me mojan, me mojan todavía los carnavales De indios furiosos recorriendo la villa Y el diablo, el diablo que antes me asustaba Ahora esta aquí a mi lado pidiéndome que vuelva Con él para bailar en las calles de mi barrio Seré un caminante que baja despacio Buscando el agua del río Tu respiro constante queriendo cantarte La tierra se encarna en mi sangre Ya no podré mas callar Ayun malen, ayun wentrum, ayun peñi Tu respiro constante queriendo cantarte La tierra mi sangre Caminante cansado herido despacio Maltratado constante Ya no podré mas callar