En los campos donde las cosechas No ofrecieron más que destierro Me han barrido de los cuatro vientos Sólo me queda el camino En la húmeda vereda el hambre se enraizó Firme mordiéndome el frío Devorándome un rincón De rodillas en la esquina En un remolino con los espejismos Donde caminé Sólo hay huellas acorraladas Todo lo que ví, la miseria nunca olvidé Sangrando hasta que no haya nada más Que sanar Perdido en el delirio te nombré Desviándose el destino de sus ecos A un lado me resto Sumando monedas al desprecio Que la luz delate la sombra que fui La calle en que termino el viaje Cuando llegué La antorcha vela el paso en el camino Que siguen los peregrinos Sólo hay huellas acorraladas Todo lo que ví la miseria nunca olvidé Sangrando hasta que no haya nada más Que sanar