Cuánto me dicen a veces con su silencio las cosas La piedra, el río, las rosas, y este andar con sus reveces Paga el silencio con creces el mutismo en que me encierro Antes reí, era cencerro y fui de alegre el sin camisa Pero me robaron la risa las tristezas de mi Cerro Noche, silencio, soledad Grillos cantando felices, mi guitarra su canto copió Y en la noche poblada de estrellas Hecha lamento mi voz se escuchó Y en la noche poblada de estrellas Hecha lamento mi voz se escuchó Silencio se hizo en el monte Sorprendida paloma voló Mi alma vibró cual su vuelo En alas de esta canción Ecos de mi propia voz Desde el barranco me contestó Es tan amarga la vida del hombre Si no la endulza con una canción Soy de Cerro Largo, del valle que sueña De la tierra esteña de risas y cantos De sueños, de llantos, de lanzas, sonrisas De verbos que estiran, flacidez de campo Soy de la bravura, de los limpios valles De naranjos verdes con penas de azares De noches de estaño, sonrisas y cantos Traigo mil caminos, soy de Cerro Largo Y aunque no soy guitarrero, tampoco soy buen cantor Pero mirando la noche Sin guitarra, mi voz se inspiró Pero mirando la noche Sin guitarra, mi voz se inspiró Canto a las noches esteñas de ese mi Melo natal Envuelto en cerros y ceibos, y aromas del naranjal Ecos de mi propia voz Desde el barranco me contestó Es tan amarga la vida del hombre Si no la endulza con una canción Es tan amarga la vida del hombre Si no la endulza con una canción Noche, silencio, soledad