Voy dejando que me inunde la velocidad Y me muevo tan solo unos metros En tu complejidad Las tuyas son palabras llenas de viento Que cuales hojas el tiempo supo arrinconar Cuantos amores Cuantos dolores Cuantas canciones Derramadas Entre copas y flores Adoquines acompañan La sombra que nunca falta Y la razón es la que marca La pausa en el tiempo Los faroles que se hamacan Como reverencia al viento Abrumadoras son las noches Ciudad vieja y sus derroches De melodías incrustadas en sus vigas De inagotables historias en sus esquinas Fantasías y alegrías quedaron a deriva La niebla que asomo el toque melancolía Ese gris asumía preponderancia En la vida de un paisaje sin sentido A estos ojos mal heridos No le pude decir olvido Las sonrisas las tristezas Las miradas las promesas Deambulando quedaron Y como historias volaron Rompiendo todo a su paso Mi razón destrozaron Como cambia la estación Pero voy a estar ahí siempre Voy a estar ahí Pasan estaciones Marchitas las canciones Sin ojos para luces Que apagan luminarias Manías mas perversas Estaré me quedaré Esperándote por siempre Los jamases no se prestan ni se muestran En mis lenguas en mis dichos Dichos solo mueren sin piedad El viento no conoce de amores deshonores Ni de cosas que mejoren La santa soledad del altar Ríe de las sombras Que se tragan las estrellas Esperanzas de los giles como yo Porque Las flamas calientan las manos Así es como aguantamos, así es como sangramos Ya no importa si quedamos Como cambia la estación Pero voy a estar ahí siempre Voy a estar ahí