No hay nada que perder Más grande Y cuando ya no esté Cómo podrán mirar tus ojos No hay nada que salvar Que valga Más pena o al final Cuántos podrán vivir sus sueños Llegamos Inevitablemente Inocentes Pero el camino es largo Crecemos Inevitablemente Pero el hambre Nunca es un buen aliado No hay nada que esconder Del miedo Que igual que el puro amor Debemos conquistar sin armas No hay nada que temer Si en cambio Logramos permitir Que las ciénagas también den flores Llegamos Inevitablemente Inocentes Pero el camino es largo Crecemos Inevitablemente Pero el hambre Nunca es un buen aliado.