Oh, Gran espíritu sagrado. Lléname de tu verdad, ilumina mi camino Sagrada serpiente de la verdad lléname de tu luz y permanece conmigo hasta el gran despertar. ¡Ayahuasca...! ¡Ayahuasca...! Con tu amor me induces a la verdad. Quitas los velos que me han hecho tanto mal; recorres mi cuerpo, otorgándome la visión para aprender a perdonar Eres luz que cura, eres pura realidad. ¡Ayahuasca.! ¡Ayahuasca.! Gracias por compartir, gracias por enseñarme a vivir; a mostrarme la verdad... ¡Gracias! Gracias por todo tu amor Gracias por hacerme ver que no hay nada que me nos pueda limitar. ¡Ayahuasca.! ¡Ayahuasca.!