Siempre quise un día una zamba darles
Para agradecerles todo lo que soy
La voz del consejo, del reto seguro
El alma autoritaria, el corazón puro
El mirar cansado cuando agota el día
Aunque esté sangrando, no muestra las heridas
No puedo mirarlo, perdonen mi canto
Sus almas humildes me dicen que no
Mas, solo Dios sabe lo que siente un hijo
Los tatas están viejos y él no maduró
Mucho tiempo queda, juntos viviremos
Quiero que me enseñen, que me den su amor
Hoy, quiero con ustedes repetir de nuevo
Toda la aventura de ser lo que soy
Sangre de su sangre, vino de su viña
Rama de la vida, fruto del amor
Usted es el origen de tanta semilla
Orgullo en mi canto que es admiración
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Con su tronco fuerte de raíz madura
Nueve ramas verdes debe sostener
Una que se parte, otra se separa
Y, en un suelo arisco, árbol quiere ser
Y otras que se adhieren y beben su savia
Brotará, lejana, llevando su ser
Tanto estás pensando, ¿quién no lo diría
Que a tu lado hay alguien más fuerte que tú?
Juntos recorrieron un largo camino
Vos por las espinas y ella con la cruz
Quiero devolverles en humildes versos
El darme el misterio de mirar la luz
Hoy, quiero con ustedes repetir de nuevo
Toda la aventura de ser lo que soy
Sangre de su sangre, vino de su viña
Rama de la vida, fruto del amor
Usted es el origen de tanta semilla
Orgullo en mi canto que es admiración