Perros a los siete, en la entrada, al frente del kilometro catorce Cuidado capitán Las luces de las balizas rasgan la noche con sus contrastes La histeria de las sirenas como una rémora del desastre Desvío en la carretera, avisos, radio-parlantes No hay mundo para la urgencia si hasta la prisa ha llegado tarde Shockeadas van las miradas no más posarse en aquél calvario Súbita fue la muerte, se hace constar en el formulario La curva no tan cerrada, la parda vestía de frente Y un beso, beso baldío, tiñó el asfalto sangre y aceite Luz de hospital sincera al fin Revela lo que fueron dos cuerpos en celo Tras la puerta, llegan compungidos Cada cual ajeno, dolor compartido Dos ex engañados Mujer y marido, mujer y marido Alma, cómo te marchas disfrazada de secreto Hoy que de amor dejas mi corazón repleto Disculpa por no alcanzarte Perdón por serte pequeño Orgullo ni vanidad ya no hacen falta Aunque el rencor se empeñe en dar algabonazos Quiero ser solo puerta abierta a los abrazos Qué aguaceros de recuerdos corren los inciertos pasos Torpes pasos embusteros, ay alma Poco me importa el murmurar de las jaurías Le temo más a tu fantasma noche y día Que de pronto irá a besarme por recodos de esta casa Y no sabré si es que aún me engaña o que me extraña Donde enfermaste de pereza y de costumbre Cuando la entrega se hizo inerte servidumbre Pero lo que sé más triste Es que envidio a quién le diste esa última caricia apasionada Tengo la vida que aún marchita reverdece Tendrías razón cuando afirmaste tantas veces Que cada cual se llevará lo que merece Lo que merece