Tú te pareces a La Habana, A la que fue y ya no será, El forastero viene y se va, Se van llevando un poco más. Cuando te duermes en mi cama Siento que todo me da igual, Pero las luces de la mañana Tocan la puerta una vez más. Una ciudad rodeada de mar, Es un amor detrás de un cristal. Los que se fueron lloran Igual que los que están. Cuando me asomo a la ventana Y miro la misma ciudad A veces suele entrar el mar Para llevarse un poco más. Una ciudad rodeada de sal Es un amor detrás de un cristal. Los que se fueron lloran Igual que los que están. Los que se van la añoran, Los que se quedan, más. Estás en los letreros De los cines y las vidrieras, En los bancos de los parques sin pintar Y en la soledad de una gasolinera Y en los árboles de toda esta ciudad