Me eché a correr, Me eché a volar Al otro lado de este mundo Y vi un montón de niños Escapando entre vagabundos. En los desiertos y en el mar Sus almas son Piedras rodantes, Todos tenemos Emigrantes dentro Que un día de estos Van a despertar. Luego me fui al África, Tierra de guerras y diamantes Y allí escuché El lamento lento De los elefantes. Bailé, reí, me eché a llorar Recé a la lluvia, Luego al viento, Todos tenemos un león adentro Que un día de estos Va a despertar. Hay que romper, hay que borrar La maldición de los espejos, Los sueños largos, Rotos, viejos Ya no bastan. El cielo no se va a acabar Ni las noticias falsas a diario. ¿Cómo te van a hablar de soñar Si la tormenta acecha Sobre el vecindario? Se demoran, los pequeños sueños Se demoran... ríen, lloran. Yo también rodé Como una piedra más Me tuve que coser Dos alas rotas en la piel para volar. Yo nunca juré Ni voy a jurar, Yo vengo del lodo Yo no soy del coro Que aprendió a callar. Escúchame madre, Yo te pido que Antes de que sea Demasiado tarde Comience a llover.