Una mariposa se enamoró De un marinero y lo persiguió Lo esperó a la puerta del hotel Y muy contenta se fue con él En la gorra blanca se le posó Y al barco blanco tras él subió A la chimenea voló después Mirando el mar por primera vez Todo el amor de su vida de un día Prodigó con alegría Y cantaba así: "Marinero de frente Aunque no me mire, es amor presente" Al atardecer, al hundirse el sol Al marinero llorando vio Para distraerlo de su pesar Bailó en el aire por altamar De los blancos mástiles se alejó Y un viento fuerte la castigó En el agua gris se cayó y se ahogó Y el marinero ni se enteró Pero una lágrima sola y salada Resbaló sin saber nada Y le puso fin al amor verdadero De la mariposa y del marinero