Estaba Daniel cautivo en la bella babilonia Pero como fiel hebreo a su señor no traiciona Por eso el Dios del cielo le releva secretos Y lo poso muy en alto Cuando firmo el decreto Le previeron que orara Ese era su gran Tesoro Les dijo por nada y nada No cambio al Dios que adoro Cuando lo echan en el foso Los leones ya lo esperaban Pero recibieron orden Con bocas muy bien serradas Al otro día en la mañana Salía Daniel ileso Todititos se quedaron Mirando lo con respeto Entonces el Rey Darío Asombrado y presuroso Ordena que todos Teman A ese Dios Poderoso Le previeron que orara Ese era su gran Tesoro Les dijo por nada y nada No cambio al Dios que adoro