Para Néstor David, José Daniel y María Celeste Ochoa
Las bendiciones de Juliana
Ay, no soy tan débil como tú pensaste
No soy tan frágil como tú creíste
Hoy nuevamente te has equivocado
Con el que supuestamente heriste
Tú piensas que con engañarme a mí
Ganaste el Grammy o hasta algo mejor
Muy cierto que eres la protagonista
De una historia que su rating ya se le perdió
Pensaste que era el final
Fuiste el entrenamiento del inicio de mi historia
Lo siento, niña, por ti
Pero esa brincadera tuya, para mí, pasó de moda
Si "ábrete", dije una vez
Y mandé por un tubo a la que por ella daba la vida
No tiembla el pulso esta vez
Que te digo lo mismo, que estás cancelada de mi vida
La han hecho fuerte los tropiezos
Me han enseñado las heridas
Y aprendí que unas dejan flores bellas
Y otras con espinas
Pensaste que era el final
Fuiste el entrenamiento del inicio de mi historia
Lo siento, niña, por ti
Pero esa brincadera tuya, para mí, pasó de moda
Y riendo la hacen
Llorando la pagan
No se te olvide
♪
Pa mis queridas
Jaqueline y Adonaire Ochoa
García de la señora Julia
♪
Uy, ay-ay-ay
Cantan penas, cantan penas pa nosotros, corazón
♪
Pa mis sobrinos, Pablo y Philip
Los miro de grandes
En Barranquilla, la tierra del carnaval
♪
La vida me enseño a ser prevenido
Que te hayas ido ha sido buena suerte
Puedes estar segura que alguien como yo
No llegará a tu vida siempre, no
En mi has perdido otra bendición
De infinidades que te ha dado Dios
No solo de pan vive el hombre y la belleza no es perfecta
Si no se tiene un buen corazón
Pensaste que era el final
Y fuiste el entrenamiento del inicio de mi historia
Lo siento, niña, por ti
Pero esa brincadera tuya, para mí, pasó de moda
Si "ábrete" dije una vez
Y mandé pa'l carajo a la que por ella daba la vida
No tiembla el pulso esta vez
Y yo hoy te repito que estas cancelada de mi vida, ¡yes!
Me han hecho fuerte los tropiezos
Me han enseñado las heridas
Y aprendí que unas dejan flores bellas
Y otras con espinas
Pensaste que era el final
Y fuiste el entrenamiento del inicio de mi historia
Lo siento, niña, por ti
Pero esa brincadera tuya, para mí, pasó de moda
Ahí, ahí, ahí Rosa, ahí, ese es el sabor
Oye, Orlando Villa
Padre