Buscaba mi alma con afán tu alma Buscaba yo la virgen que mi frente Tocaba con su labio dulcemente En el febril insomnio del amor Buscaba yo la mujer pálida y bella Que en sueños me visita desde niño Para partir con ella, mi cariño Para partir con ella, mi dolor Como en la sacra soledad del templo Sin ver a Dios, se siente su presencia Yo presentí en el mundo tu existencia Y como a Dios, sin verte, te adoré ♪ Amémonos, mi bien en este mundo Donde lágrimas tantas se derraman Las que vierten, quizás los que se aman Tienen un "no sé qué" de bendición Amar es empapar el pensamiento En la fragancia del Edén perdido Amar, amar es llevar herido Con un dardo celeste, el corazón Es tocar los dinteles de la gloria Es ver tus ojos, es escuchar tu acento Es en el alma llevar el firmamento Y es morir a tus pies de adoración