Tus ojos se han quedado Grabados en los míos, Tus dulces brujerías Volcaron al mirar, Hay luz en tus pupilas De todos los estíos, Luciernagas que en mi alma La veo parpadear. Pues ellos van contando Las horas venturosas Que pasan a mi lado Rimando una canción, Sus párpados abiertos Son pétalos de rosas Que ofrecen dos luceros A mi desolación. ¿Gitanos son acaso Por sus destellos, dime? ¿O son los de una mora Presa del español? Hay algo tu mirada Que mata o que redime, Que lloran si es que gime Como encandila el sol... Puñales que en las noches Se yerguen iracundos Buscando al pobre pecho Con ansias de clavar. Ensartan corazones, Los dejan moribundos... ¡Ah!... Espejos donde el alma Se asoma a coquetear. Entornan sus pupilas, La luz que los anima Se pierde entre los astros Y la constelación Adquiere nuevos brillos... Aunque mi pecho gima Por verlos siempre abiertos, Yo doy mi corazón. Pues ellos van contando Las horas venturosas Que pasan a mi lado Rimando una canción, Sus párpados abiertos Son pétalos de rosas Que ofrecen dos luceros A mi desolación. ¿Gitanos son acaso Por sus destellos, dime? ¿O son los de una mora Presa del español? Hay algo tu mirada Que mata o que redime, Que lloran si es que gime Como encandila el sol... Puñales que en las noches Se yerguen iracundos Buscando al pobre pecho Con ansias de clavar. Ensartan corazones, Los dejan moribundos... ¡Ah!... Espejos donde el alma Se asoma a coquetear.