Oye bajo las ruinas De mis pasiones En el fondo de esta alma Que ya no alegran Entre polvo de ensueños Y de ilusiones Brotan entumecidas Mis flores negras Ellas son el recuerdo De aquellas horas En que presa en mis brazos Te adormecías Mientras yo suspiraba por las auroras De tus ojos auroras Que no eran míos Ellas son tus desdenes Y tus rigores Ocultas en esta alma Que ya no alegra Por eso son tan negras Como las noches De los gélidos polos Y flores negras Guarda pues este triste y débil manojo Que te ofrezco de aquellas Flores sombrías Guárdalos na temas Que son despojos Del jardín de mis horas Melancolías.