Oye, una sola palabra, es confesión del secreto de mi alma Óyela bien, y al oírla siempre calla Y en tu pecho siempre guarda mujer, mi confesión de amor Oye, una sola palabra, es confesión del secreto de mi alma Óyela bien, y al oírla siempre calla Y en tu pecho siempre guarda mujer, mi confesión de amor He caminado, solitario y errabundo, En ti pensando, y decirte una palabra, óyela bien, y al oírla siempre calla Y en tu pecho siempre guarda mujer, mi confesión de amor Óyela bien, y al oírla siempre calla Y en tu pecho siempre guarda mujer, mi confesión de amor