Tú me hiciste mujer Te lo afradezco A cambio de un puñado de caricias Con promesas falsas y mentiras Saciaste tu carnal hipocresía Yo me entregué a tu amor sinceramente Complaciendo tus locuras y caprichos Manchaste mi honor tranquilamente Y por ti conocí todos los vicios Me manchaste con la tinta del pecado Y tronchaste mis sueños y principios Desperté de tanta fantasía Me diste una lección que nunca olvido Me enseñaste a querer Me enseñaste a olvidar Y me hiciste mujer Para poderte odiar Me manchaste con la tinta del pecado Y tronchaste mis sueños y principios Desperté de tanta fantasía Aprendí una lección que nunca olvido Me enseñaste a querer Me enseñaste a olvidar Y me hiciste mujer Para poderte odiar.