En los albores de la vida fuimos silencio Y a él retornaremos tarde o temprano En la fría noche emanan los recuerdos A la vez que se pudre la rama que sostenía la vida Nosotros éramos tan solo niños jugando a la guerra Cuando el gigante despertó Y el azar nos había otorgado el motivo Por el que seguir girando la rueda del tiempo Aún esperando la daga a nuestro pecho Presos en vida seguimos el camino porque ya era demasiado tarde Y rompimos el silencio para dejar nuestra huella Como seres infinitos