Las llamas nos apostaron a todos frente al acantilado Fue en aquel instante cuando escuchamos el murmullo Y recordamos que En otro tiempo y en otra piel fuimos héroes Recordé que somos seres cuyo rostro se esconde bajo tus alas Con el don de morir Con la carga de la vida Puros y libres de saltar pero sin el valor suficiente Con el viejo manual obsoleto, Los ecos se perdieron entre el estruendo de las olas Y mi corazón palpitaba con tanta fuerza Que su latir se convertiría En el tambor de guerra que alentaría mi marcha Entrecortado, Inhalé lo que pude de aire entre aquella maresía Y frente el crudo pronóstico de precipitarme al vacío Me suspendí en el aire Pesaban tanto los miedos que no invita a volar Nuestra nueva realidad Y arrastramos tanta mugre Que no podía imaginar Que existía otra forma de actuar Cosimos nuestra alma a la tierra y nos fuimos lejos Tan lejos que los mensajes ocultos en las nubes Se perdieron bajo nuestros pies. Ya no recuero aquella luna recatada entre las estrellas Ni aquella canción de cuna oceánica