En un rincón vagan mis sueños Que olvidados me prestan su atención, Dejan de ser tesoros cuando el manto cubre Como escudero al guerrero muerto Después de la traición Los que ya cumplí se sienten vanos Encadenados por pasiones de acero Que dejé atrás en el hielo Para tenerlos que volver a buscar. Eres la calma cuando estoy perdido Si de la mano devastamos infiernos Si nadie entiende que no tengo remedio Si las cenizas romperán el cristal. Conoces bien el cauce de este loco Y solo tu apagas la sed de venganza, Solo tus fauces gruñen al desastre Y veneno es dolor cuando no estás. Caras las noches que contamos las miradas Y oscuros besos que parecen agujeros Y un paladar herido a la mañana será eterno Y la paciencia será el filo de un disfraz. Perdí una luz de otoño entre los brazos Y al despertar la vida quiso mañanas, Y al rato fuimos aguacero y desgracias Del impulso que me quiso llevar. He de encontrar sonrisas que el olvido Fusiló para tenerme más cerca Para crecer y gobernar la maleza Y que mi ausencia sea un mero final. Caras las noches que contamos las miradas Y oscuros besos que parecen agujeros Y un paladar herido a la mañana será eterno Y la paciencia será el filo de un disfraz. Golpea fuerte a los que ahogan sus remordimientos Y sacia a los que echan de menos Augura dramas y condena los anhelos Entre sábanas de lino o en mugrientos agujeros. (2)