Decidí entregarme al mar Y perdí la fe en el sol, Ahora arrastro los recuerdos Que salvé del fuego. No ha quedado nada atrás, solo me llevé el dolor, Que ahora incendia cada hueco que me deja el miedo. Cuando el barro me olvidó no quedó ni cicatriz Y después de cada hola me avergüenza el mundo. Huyendo arrastras de una guerra que no acaba, Buscando alguien que recuerde esta Mirada, dejé mi vida entre las ruinas de mi Casa y mis lagrimas gritan saladas. En mi memoria quedan restos de metralla Y duelen la heridas aunque estén cerradas, En mis zapatos huele a pólvora mojada y mis ojos no pueden ver nada. Siempre pesa la ciudad y no amaina el temporal, Muele el frío, la esperanza de encontrar refugio. Soy la brisa que al llorar estremece este lugar, Negra lumbre que en la noche sobrevive al sueño. Huyendo arrastras de una guerra que no acaba, Buscando alguien que recuerde esta mirada, Dejé mi vida entre las ruinas de mi Casa y mis lagrimas gritan saladas. En mi memoria quedan restos de metralla y duelen la heridas aunque Estén cerradas, En mis zapatos huele a pólvora mojada y mis ojos no pueden ver nada. Vendrán mas pasos a cruzar "fronteras de Agua" y morirá frente a una orilla que no sangra. Huyendo arrastras de una guerra que no acaba, Buscando alguien que recuerde esta mirada, Dejé mi vida entre las ruinas de mi Casa y mis lagrimas gritan saladas. En mi memoria quedan restos de metralla y duelen la heridas aunque Estén cerradas, En mis zapatos huele a pólvora mojada y mis ojos no pueden ver nada. Y en vez de hablar arañaremos las calles. Y en vez de hablar seremos masa que arde. Y en vez de hablar se enfrentarán al espejo. Y en vez de hablar seremos solo el silencio.