Simiente emerge en el desierto de cemento. Uncido el brote a un poste recto desde el nacimiento. El brote busca el sol y el poste le oculta el horizonte. Le grita el viento: Este es tu templo. Como un feto prematuro nada pudo contenerme dentro. Este no es mi hogar y por no ahogarme en él me esfuerzo. Me retuerzo. El cemento logró paralizar mis pies pero no mis pensamientos. Me hicisteis perder el tiempo, Este es mi templo, lo dijo el viento. Tiré los cuentos del maestro al fuego del que me he envuelto, Saneé mis cimientos, borré todo conocimiento Escribiendo en transparentes versos: Eterno es lo no perpetuo. Le grita el viento: Este es tu templo. Simiente emerge en el desierto de cemento. Uncido el brote a un poste recto desde el nacimiento. El brote busca el sol en pro de convertirse en bosque, Para llegar al horizonte, y defender su templo.