Redoblan los tambores de batalla bajo el cielo gris El aire se vuelve a poblar de voces, te hablan a ti Se alegran de tu retorno a tu propia vida Los signos nunca se fueron, no los veías ♪ Con la comodidad de hierro de un niño y una serpiente Caminas bajo la llovizna viva que besa y envuelve Celebra el renacer de tu fantasía Que habla con lenguas de sabiduría ♪ En aquel tiempo anduve tan oprimida Mi alma no sangraba, sobrevivía