Yo, que no he encontrado nunca la razón de levantarme de la cama. Yo, que no he entendido nunca la manía que nos hace amanecer. A mí, que me es lo mismo que hoy sea hoy o sea mañana, Díme tú amor mío, cómo iba yo a saber. Yo, que he juzgado el mundo en torno a mí como una inhóspita intemperie. Yo que he sido una crisálida indiferente hasta ayer. Yo que en el fondo he amado siempre la rutina de los días en serie, Díme tú amor mío, cómo iba yo a saber. Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Cuando nada se espera. Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Que tendría mi turno y mi vez. Cómo iba yo a imaginar desde el ángulo opuesto Que el amor era esto Y que iba a ser alcanzado por él. Yo, que he juzgado la existencia como un cansancio eterno. Yo, que en un bostezo siento puesta cada fibra de mi ser. Yo que aspiraba a dejar mi vida en blanco como la hoja blanca de un cuaderno, Díme tú amor mío cómo iba yo a saber. Yo que he estado siempre a salvo como un pájaro en su nido. Yo que oigo el ruido del presente como quien oye llover. A mí que solamente me interesa de cuanto veo el sinsentido. Díme tú amor mío entonces, cómo iba yo a saber. Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Cuando nada se espera. Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Cómo iba yo a saber, cómo iba yo a saber Que venía mi turno y mi vez Cómo iba yo a pensar, ni aún para mí Que el amor era así Y que iba a ser alcanzado por él. (Y que era esto querer... esto... esto... esto)