La primera vez que fui a Santa Rosa de Agua Fue en una frágil piragua, imaginada por mí Sentí hallar preciso allí, un lugar pa' el corazón Digno de conservación Donde soñar lo infinito, levantando un palafito Cerquita del malecón ♪ ¿Quién pudiera devolver una página en la historia Y grabarse en la memoria todo lo digno de ver? El Santa Rosa de ayer, un orgullo del Zuliano Con sus bellos paraujanos Arraigados en la orilla, viendo lucero y cabrilla De pescarlos con la mano ♪ Me dijo el indio Miguel, contemplando la ribera "Ah, malaya, ¿quién pudiera recobrar ese pincel?" Cheboche mayor que él, su hermanito natural También se oye murmurar De mi alma de pescador, solo queda un ruiseñor Por ser amigo del mar ♪ Me dicen que en ese lar, más allá de Santa Rosa Hay muchas cosas hermosas que se deben apreciar Simón y Pedro Palmar, dos auténticos valores Hermanitos pescadores De una décima infinita, donde las almas palpitan Con sus versificaciones ♪ Me tengo que despedir, aunque hacerlo no quisiera Pero mi tierra llanera algo me quiere decir Nada les voy a pedir, más del honor que me han dado Después de ser tan hermanos De diferentes lugares son ustedes los pilares Del folklore venezolano