Solo el que sabe estar solo sabe estar acompañado
A las malas lo aprendí al desprenderme de tu lado
¿De verdad me extrañas o vuelves por simple inercia?
Tantas señales y nunca vi la advertencia
Taxis de vuelta a casa envuelto en pensaderas
Divagando en lo que pasa, en lo que soy y en lo que eras
Estas ojeras llevan tu nombre
Dime cuánto cuesta un hombre
No hay nada que te asombre
¿Y cómo iba conquistarte a ti
Sin conquistar primero mi destino?
Si tú estás en él como una piedra en el camino
Como tinta en el papel o como sangre sobre el lino
Que hoy cubre tu piel que se sonroja por el vino
Me dueles porque te recuerdo como un fracaso
Veía tu cara en el fondo de cada vaso
Y pensaba si esto terminaba o si te elegía
Pero lo nuestro ya está muerto, esta es mi elegía
No me hiciste más frío, siempre lo fui
Nunca supe lo que es mío, lo que nunca se alejó de mí
No fue mi intención, perdona si te herí
Mis palabras fueron fuertes pero nunca te mentí
Para pelear se necesitan dos, para sufrir solo uno
Pero ya no somos ninguno
Ya somos los estragos de la tormenta que fuimos
Ya somos la muerte de todo lo que vivimos
Es simple, ya no sintonizamos la misma frecuencia
O nunca lo hicimos, nos unía la insistencia
Pero se agotó la paciencia
Son mis demonios los que te piensan
Usaste mi cabeza como un revolver
Y te sigues preguntando por qué nunca quise volver
Donde hubo fuego cenizas quedan
Pero se las lleva el viento
De verdad lo siento