Despierto contra el mundo entero Menos contra ti. Murieron los poetas, Siguen en las cunetas. Yo soy ese lobo Al que oíste aullar, Huelo a los cazadores: Me han venido a matar. Asustando al rebaño, Sacando los colmillos. Aquí nadie está a salvo: Dime que no te has rendido. Nunca fuimos nada. Yo los vi reír, Buscando la manera No pudimos salir. Despierto contra el mundo entero Y hasta contra ti. Destruimos el tiempo, Sólo nos queda el momento. Sigo quitando metralla del corazón; Está cerrado, en obras por demolición. Hace ya tiempo que no arde la ciudad Desde que ya no estás, Desde que ya no estás. En el precipicio de la noche me verás Hacia ningún lugar, Hacia ningún lugar. Nunca fuimos nada. Yo los vi prohibir Cada paso que dimos Para salir de aquí. Que despropósito de vida, Menudo ciego. Es tan precioso este puto desmadre... La autoridad que yo respeto No es a la policía, no, es la de mi madre. La realidad a veces el camino inclina, Despego sin motor: lágrimas, manzanita. A veces necesito ver las cosas desde arriba, Por eso no he bajado del globo Desde hace dos días. Mi cerebro está en una guerra constante, A puñetazos con los dramas que tengo delante. No atreverse a amar es de cobardes. Sigo lamiendo mis heridas Y tragando sangre.