Anocheció prisionero en su habitación Entre sombras y recuerdos del ayer Ya realizó su sueño de grandeza y de poder Nunca perdió, nunca lloró Y aunque jamás comprendió Su amistad y su amor Por siempre la soledad En su corazón Pides perdón Perdido en la mañana Dueño y señor Del reino de la nada En la penumbra de un rincón Va perdiendo la razón Mientras crece su ansiedad Su ambición le desplazó Le apartó de los demás Y ahora no, ahora es tarde ya Y sus noches serán Como el violento huracán Que se agita en el mar No podrá escapar Pides perdón Perdido en la mañana Dueño y señor Del reino de la nada Una y otra vez Busca en un cajón Cartas de amor que nadie escribió Y nunca contestó Y sus noches serán Como el violento huracán Que se agita en el mar No podrá escapar Pides perdón Perdido en la mañana Dueño y señor Del reino de la nada