Y todo el temporal y todo el carnaval pasa por la vereda Y hay tanta navidad, cañita voladora cayendo sobre ella Tanta señoras chismeando amablemente Tanta moñita sobre el pasto caliente Y hay tanta cantidad de amores imposibles rodando en la vereda Y en su margen de error se abrazan esos dos tras una madre selva Manda el hibizco, baila valdosa, los paraisos la vuelven loca Parece una postal el vecino cantor barriendo la hoja seca El fuego en el cordón jugando con los pies que vuelven de la escuela Por el atardecer, pequeñas y sin ruido caen en la vereda Son cosas sin valor que nadie las perdió, que nadie las espera Como un pestillo, como viejos trapos, como la foto de algun candidato La noche se abrigó en ese callejón la rata en la vereda Y una figura negra de olores imposibles sale de su botella Guarda el pestillo, enciende el diario, no tiene nombre, come milagros Parece una postal, un muñeco de alcohol bailando en la vereda El fuego en el cordón, la lata entre los pies hirviendo las estrellas