Gente común, maravillosamente común Distinta a todos, igual a todos los demás Gente común En el asiento de al lado, en la ventana del bar Bajo el paraguas urgente, en la casa de enfrente, en el auto de atrás En el cuaderno tachado, y el portafolio marrón Esperando en la parada, la ropa colgada secándose al sol Hay historias simples que contar Todos los días, un libreto humilde para armar con nuestra vida Cuanto cuento, cuanta trama, locos sueltos, risa, drama Tanta gente, tanta vida, diferente, parecida Anda por ahí, bajo la luz taciturna de una cantina nocturna Planeando en una bicicleta, montando en un monopatín de madera Por el confín de la tierra Cruzando en globos el planeta por cambiar Ramos de jazmín por frascos de alcanfor Hielo en aserrín por tierra de color Piedras de afilar por tinta china azul Faldas de percal por tarros de betún Cada cabeza es un mundo en el mundo veloz (Cada cabeza es un mundo en el mundo veloz) Que anda en los mares profundos de su corazón Hay una historia escondida en cada tipo común Hay una historia escondida en un tipo común Es una vela encendida brillando en la multitud Hemos dejado la vida atada al televisor Con la mirada perdida soñando un mundo mejor Que se abra el telón, que empiece la comedia humana Que arranque el camión, del circo de esta caravana Porque a la luz de un farol a mantilla O en una noche de luna plateada Con la guitarra más pobre y sencilla Se oyen historias jamás contadas Todos tenemos un cuento, para reír y llorar Somos payasos que el viento trajo a la orilla del mar Hay una historia en la esquina, el viento me la contó La cuenta la Catalina, va a comenzar la función La cuenta la Catalina, va a comenzar la función (Ya comienza la función) Hay una historia escondida, perdida en la esquina Que el viento me trajo a la orilla de la función