El cantor en el tablado, se presenta ante la gente Nacen de ese claroscuro sus cantares insolentes Uno y otro maquillaje y la persona que hay detrás A veces los mismos mares, la misma felicidad Este falso contraste, no tiene mucha ciencia Al cantar transforma en arte su impaciencia El cantor sube al tablado, va a enfrentar a sus demonios Por amor al carnaval o por zafar del matrimonio O tal vez para curarse de la nostalgia invernal Sin querer se vuelve parte del paisaje originial Así es la suerte, del que canta y del que escucha Diferente realidad, la misma lucha