Dicen que Magdalena nunca sonríe Dicen que Magdalena siempre está triste Que se sienta solita en el recreo Y que no participa nunca en los juegos Que tiene moretones por todo el cuerpo La vida de Magdalena es una condena Qué pena, qué pena la vida de Magdalena Dicen que hace tres días no va a la escuela No la han visto los niños ni la maestra Yo la vi esta mañana frente a la iglesia Pidiendo a los que pasaban una moneda Sus padres escondidos estaban cerca La vida de Magdalena es una condena Qué pena, qué pena la vida de Magdalena Yo sé que hay Magdalenas por todos lados Niños que como ella, están condenados Porque cuando los vemos y nos callamos Somos nosotros quienes los condenamos Vamos, que se hace tarde y hay que abrigarlos La vida de Magdalena es una condena Qué pena, qué pena la vida de Magdalena La vida de Magdalena es una condena Qué pena, qué pena la vida de Magdalena