Manuel trabaja para la banca como un crupier de casino. Siempre son suyas las fichas, las reglas de un juego mezquino. Paco está en la policía y quiere enterarse de todo, No tanto por sabiduría como por ver a los demás en el lodo. Vergüenza les tiene que dar buscarse así las habichuelas. Así que sirvió para eso ir a diario a la escuela. Amparo es profesora. Sigue enseñando lo mismo. De nuevo son los alumnos los que marcan el ritmo. Esos eran mis compañeros. No voy más a las reuniones, Lasdeantiguos alumnos.Dicenque aún hay clases.¡Los cojones! Vergüenza les. . .ir a diario a la escuela. Yo me dedico a vivir al día y con lo puesto. Y no, no soy un fakir, no me trago los dardos de estos. Me duele por Isabel, la que ahora es periodista Y cuenta lo que le dictan porque no quiere engrosar la lista, La del INEM. Allí sí que no iría conmigo. ¿Sabes lo qué te digo? Que también a ésa le den. Vergüenza les . . . ir a diario a la escuela.(2V)